Con el objetivo de reforzar el control migratorio y enfrentar el crimen organizado, el Ejecutivo anunció su intención de enviar al Congreso una reforma constitucional que, sin autorización del Legislativo, le “permitirá, mediante un decreto supremo y por el tiempo que se considere necesario, desplegar a las FF.AA. en las fronteras”, dándole así permanencia y fortaleciendo su rol policial.
Esta es una medida que atenta directamente contra las bases del régimen democrático que se ha construido desde la dictadura. El uso de las FF.AA. en materia de seguridad interna no puede dejarse al arbitrio de un solo individuo, por mucho que esté investido del cargo de presidente de la República. Nuestro sistema democrático necesita que existan contrapesos y controles políticos cuando se busca tomar medidas complejas como éstas, de lo contrario se abre la puerta al populismo militarista que vemos en otros países de la región.
Se sostiene que esta reforma sería parte del desarrollo del Sistema Integrado de Fronteras (Sifron), en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta, a cargo del Comando Conjunto Norte que opera drones, equipos de vigilancia y Puestos de Observación Fronteriza (POF). Sin embargo, no hay ninguna razón políticamente válida para pretender restar al Congreso del proceso de control. No es un argumento serio pretender que asistir al Parlamento cada 15, 30 o 90 días es una dificultad que amerita una reforma constitucional. Al contrario, los reparos que puedan surgir desde el Parlamento son esenciales para el ejercicio del control civil democrático del uso de las FF.AA.
Esta medida va en la misma dirección de profundizar el rol policial de las FF.AA. que el Ejecutivo ha venido manteniendo, una política parcial que solo sigue demorando la necesaria reforma a Carabineros, institución que debería ser responsable y capaz de implementar estas tareas en la frontera. Esto inhibe el despliegue de una estrategia coherente de orden público basada en las instituciones responsables del mismo.
Por último, La expansión de roles policiales de las FF.AA. contribuye a su desprofesionalización y debilita su capacidad para realizar las tareas propias de la defensa nacional, y expones a su personal a conductas que atentan contra la probidad.
Felipe Agüero – Mireya Dávila – Eugenio Cruz
Sebastián Monsalve – Eduardo Santos – Augusto Varas – Mladen Yopo
OCTUBRE, 2025.